Sexualidad en la niñez
En esta etapa, 4 hasta 8 años, se despierta la curiosidad, sobre todo por aquello que les resulta menos familiar.
Ya han interiorizado, en su mayoría que todo que empieza por “sex” es un tabú entre adultos y empezará a darles vergüenza hablar de ciertos temas. Muestran preferencia por actividades y compañeros del propio sexo.
La identidad sexual (“soy un niño, soy una niña”) es estable y expresable, independientemente de los genitales.
Una de las estrategias durante esta etapa es anticipar los cambios que van a pasar en la pubertad y adolescencia y tratar de responder sus dudas y preguntas sobre prácticas y diversidad.



